¿Para qué nacemos?

“¿Para qué nacemos?”

Tengo la manía de hacerme tantas preguntas todo el tiempo. Me obsesiono al extremo que investigo, leo, pregunto-pregunto y observo hasta tener una conclusión, no importa el tiempo que me demore en obtener una respuesta.

Cuando aún seguía por la universidad llegó a mí la pregunta “¿Para qué nacemos?”…

  • -¿Para morir?...

¿¿En serio?? ¿Nacer para morir? ¿Sólo para eso? No lo creo.

Tampoco creo que Dios se haya tomado la molestia de crear tan perfecta maquinaria, como lo es el cuerpo humano con todos sus sistemas que se ejecutan prácticamente sin mover un dedo; sólo para ponerlo a trabajar sólo por trabajar durante toda la vida. Me resulta hasta cómico. Es inaudito sólo estar en este mundo para estudiar, trabajar, formar familia (independizarse), formar y educar a la siguiente generación y que el circulo se repita. ¡No!

Tras varios años formulándome y re-formulándome la pregunta quedé satisfecho. Y es que todo tiene sentido.

Te advierto que estás a punto de pisar terrenos espirituales. ¡Ojo!, dije espiritual, no religioso.

No sé si sabes pero el coaching tiene varias corrientes, 2 de ellas son el coaching ontológico y el coaching pragmático, ya reconocidas desde hace mucho tiempo. Y en los últimos años ha crecido con mucha fuerza una nueva corriente, la del coaching consciente. Consciente, porque viene de la consciencia, del espíritu que es la verdadera esencia. Y es esa la corriente con la que se dirige toda mi vida y todo lo que has leído hasta ahora.

Soy un Coach consciente. Un poco de palabrejas nada que temer, pero necesitaba explicarlo y que comprendieras el por qué de lo que viene.

¿Y sí tratamos de dar respuesta a la historia que traíamos de camino?

¿Para qué nacemos?

La respuesta creo haberla encontrado precisamente en otra historia. Una historia de hace muchos miles de años atrás.

Se dice que en un principio Dios se encontraba en su reino rodeado de todos sus seres espirituales que le adoraban, esos seres espirituales son lo que conocemos como << almas >>. Todo era armonía y amor hasta que una de ellas se reveló contra Dios, el mal apareció. No tardó mucho Dios en desatar toda su furia contra ella. La desterró de ese sitio privilegiado.

Desde entonces nada en el reino de Dios ha sido igual. El bien y el mal existen y está en todas partes. Dios ha querido reservar su reino sólo para aquellas almas que sus intenciones sean puras.

… Hombre y mujer los creó y les entregó a administrar todo cuanto había en el universo…

Cada año nacen miles de seres espirituales a vivir un corto periodo de tiempo en un lugar llamado tierra. Es sólo una experiencia humana para todos estos seres espirituales. Cuando nacen se les hace olvidar quienes realmente son, solamente ha sido colocada una pequeña pista para que puedan regresar al sitio que originalmente pertenecen, esa pista ha sido puesta en el corazón, justo allí, se le ha dado el nombre de << sueño >>, el sueño de regresar a casa.

Todas nacen con un sueño. El mismo sueño es para todas, regresar a casa. Para regresar a casa necesitan descubrirse a sí mismas. Dios ha querido enviar a su hijo como un fiel guía. Los humanos se niegan a aceptar su verdadera esencia, ni siquiera con una ayuda especial. Cuando se descubren a sí mismas su consciencia nunca vuelve atrás. Se dan cuenta que su permanencia por la tierra es solamente una etapa para ratificar que sus intenciones son puras y que su estadía en el reino de Dios es el sitio en el que quieren habitar para la eternidad.

Para ratificar esas intenciones en su paso por la tierra, lo único que se les pide es que reconozcan quienes son. Que sean felices en su experiencia terrenal. Que no se cansen de servir al mayor número de seres humanos porque eso agrada a su creador. Y cuidar que sus acciones y conductas sean intachables. Es la verificación perfecta que su alma merece pertenecer a aquel sitio.

…Todos hemos nacido con un sueño. El mismo sueño es para todos. La manera de ir manifestando el deseo de alcanzar ese sueño es lo que difiere de unos a otros.

Esas manifestaciones del sueño o deseo de Dios, son conocidas como propósitos y talentos, de hecho juntas ambas reciben el nombre de Dones. Cada ser humano puede manifestar su sueño desde diferentes Dones. Es el creador quien dota al ser humano de esos Dones, basta con descubrirles. Los dones de Dios son el vehículo para ir construyendo su sueño.

Esta historia es mi experiencia de descubrimiento personal en mi camino en la fe, no busques o me preguntes sobre validaciones científicas, porque no las hay. Se trata de fe. Puedes hacer tuya esta historia si lo deseas.

Ahora te pregunto, ¿Para qué trabajamos?

Cuando comprendes que no has venido nada más de paseo a este mundo, lo único que queda por hacer es ponerse en marcha. Tienes una misión que cumplir: manifestar tu sueño.

La pregunta es: ¿Y cuándo lo harás?

  • -¿En tus ratos libres? ¿O en vacaciones? Seguramente vas a pasar muy ocupado entre papeles, filas y ajetreos de tu día a día que a la menor oportunidad de espacio libre de tiempo, vas a correr a “descansar”.

Lee bien esto. Tienes la oportunidad de hacerlo desde tu vida profesional. De poner tus Dones al servicio de los demás y vivir una vida apasionada y con significado. Esto es Reinventarse con propósito.

Esta experiencia la he querido compartir contigo, para que guíes tu búsqueda de “a qué dedicarte”. Escucha tu consciencia, es tu guía espiritual. La mejor guía. Deja de lado los test por ahora y comprueba el poder de la inteligencia que es capaz de crear universos.

Toma en cuenta lo siguiente.

Cuando vas a Reinventar tu vida laboral, incluso tu vida y lo vas a hacer con propósito, es lo que necesitas saber antes de elegir a qué quieres dedicarte:

1.- Pregúntate: ¿Quién eres? Y ¿De qué manera puedes co-crear el mundo?

2.- Elige todo lo que te hace feliz a ti primero. Las emociones son la mejor brújula para saberlo.

3.- Con lo que te hace feliz a ti, ¿Cómo puedes hacer feliz/ayudar a ser mejor a los demás? No limites tu impacto en este punto, éste será tu legado, tu huella.

4.- Tienes que estar en comunión constante con tu verdadera esencia, con tu verdadero Ser. “Una consciencia que se expande, jamás vuelve a su tamaño original”.


Tomar consciencia de esta visión de la vida es la primer parte. Es así como inicia la búsqueda. Por ahora desearía que pensaras un poco sobre los cuatro puntos que acabo de citar.

Mi recomendación es que busques un momento del día donde pudieras estar a solas y te dieras el momento de pensar sobre ello. 10 ó 15 minutos serían geniales para empezar.


Pff! […] ¿Estará dando vueltas tu cabeza?


Sabes; me pregunto cómo estarás recibiendo todo este conocimiento. Si deseas puedes contestar este email y contarme sobre tu experiencia, leo todos los mensajes.


Tony Robbins da mucho valor a las metáforas cuando de condicionar una vida se trata. Una metáfora es la forma en que uno se interpreta cualquier situación y dependiendo cómo sea ésta, es la forma con que uno afrontará la vida.

Para mí la vida es un juego espiritual, en el que hay que pasársela en grande haciendo el bien y demostrando amor por doquier. Esa es mi metáfora, mi manera de representarme la vida. Sin presiones, sin apegos, sólo se trata de un juego, un juego que se gana cuando se cumple el sueño de Dios en cada alma.


Espero mi metáfora sirva para descargar presiones.


Nos vemos en la siguiente lección.

Completar y Continuar  
Discussion

0 commentario